Neri Alvarado Borges (24) has a little brother, Neryelson. They’re very close. Nerylson is autistic and Neri got a tattoo of the autism ribbon to celebrate their bond.
Neri was studying psychology in Venezuela, but was forced to quit and find a way to support his family. To do that, he traveled on foot from Venezuela to the US last summer. He crossed the border in Texas on the CBP app (legally) and was given Temporary Protected status, allowing him to work while he waited for his asylum hearing.
He got a job at a bakery in Dallas and was sending all the money he could back to his family in Venezuela.
“Everybody working here knows Neri is a good person, is a good brother, is a good friend,” said Juan Enrique Hernandez, the owner of Latin Market Venezuelan Treats.
Despite his status, pending court date, and lack of any criminal record in the US or any other country, he was arrested by ICE “because of his tattoos.” He has two others besides the autism ribbon: one that says “family” and one that says “brothers.”
He was then sent to El Salvador to CECOT, a prison where beatings and torture are common, there is no medical care, no communication with the outside world and no outdoor time. His sister emphasized to everyone who would listen that her brother is not a gangster, that he wouldn’t hurt any living creature.
Articles:
Neri Alvarado Borges (24) tiene un hermanito, Neryelson. Son muy unidos. Nerylson es autista y Neri se tatuó la cinta del autismo para celebrar su vínculo.
Neri estaba estudiando psicología en Venezuela, pero se vio obligado a renunciar y encontrar una forma de mantener a su familia. Para hacerlo, viajó a pie desde Venezuela hasta los Estados Unidos el verano pasado. Cruzó la frontera en Texas en la aplicación de la CBP (legalmente) y le dieron el estatus de Protección Temporal, lo que le permitió trabajar mientras esperaba su audiencia de asilo.
Consiguió un trabajo en una panadería en Dallas y enviaba todo el dinero que podía a su familia en Venezuela.
“Todos los que trabajan aquí saben que Neri es una buena persona, un buen hermano, un buen amigo”, dijo Juan Enrique Hernández, el dueño de Latin Market Venezuelan Treats.
A pesar de su estatus, fecha de corte pendiente y la falta de antecedentes penales en los EE. UU. o en cualquier otro país, fue arrestado por ICE “por sus tatuajes”. Tiene otros dos además de la cinta del autismo: uno que dice “familia” y otro que dice “hermanos”.
Luego fue enviado a El Salvador a CECOT, una prisión donde son comunes las golpizas y la tortura, no hay atención médica, no hay comunicación con el mundo exterior y no hay tiempo al aire libre. Su hermana enfatizó a todos los que quisieran escuchar que su hermano no es un pandillero, que no lastimaría a ninguna criatura viviente.
