Leonel Javier Echavez Paz is a 19-year-old Venezuelan who was born and raised in La Villa, Zulia, Venezuela. Faced with the country’s complicated economic situation and the need to help his older brother, who is disabled after losing a leg, Leonel made the decision to leave Venezuela in early 2023. The family, composed of six members, was facing serious economic difficulties that prevented them from providing the necessary support.
Leonel undertook a risky journey through the Darien. Although he was awaiting an appointment with CBP1, his sister, Carolina Echaves, who is in Colombia, doesn’t know whether he requested the appointment or voluntarily turned himself in to immigration authorities.
He was detained for approximately one week and then released. In early December 2023, he managed to contact his family and tell them that he had arrived in the United States and that everything had gone well. He told them that he was in Dallas, in the process of applying for asylum and with a hearing scheduled for 2026. He was moving through the legal process of getting legal residency and had temporary protected status. He worked first as a supermarket cashier and later moved to an aluminum factory.
But in March 2025, ICE agents arrived at his home in Dallas, Texas, as he was returning from his night job at an aluminum factory. The ICE agents went to the home looking for her cousin, Daniel Enrique Paz Gonzalez, who had a deportation order. However, after mistaking her brother for her cousin, the agents also proceeded to arrest him, Carolina said. In addition to Leonel, a friend who resided with them, Johan Fernandez, was also detained.
On the 13th of March, he called his mother saying he had been arrested. He told her ICE has accused him of being a member of the Venezuelan gang, Tren de Aragu,a because “he is Venezuelan and has tattoos,” Carolina reported. The video call was abruptly interrupted when one of the ICE agents grabbed Leonel’s arm, and before hanging up, Leonel sent one last audio message indicating that ICE would take them away and that he would leave his phone with another cousin so that the family would be kept informed. Since then, they have had no further contact.
Leonel told his mom that he didn’t have the chance for a trial or a lawyer and that he would be deported. The family assumed that he would be coming back to Venezuela, and they waited to hear from him. When Leonel’s name disappeared from the inmate tracker system in the US, his mother became frantic.
She called the detention center in Texas where he had last been held, but got no answers, Carolina said. Then on March 20th, the family confirmed that Leonel was in the Salvadoran prison, CECOT which is known for human rights abuses such as frequent beatings and spraying prisoners with ice water. Carolina added that Leonel had two upcoming court hearings in the US.
Carolina asserts that her brother is not a criminal, but a hard-working person. She showed reporters proof that he has a clean record in Venezuela and she said he was never charged with any crime in the US.
Leonel Javier Echavez Paz es un venezolano de 19 años que nació y creció en La Villa, Zulia, Venezuela. Enfrentado a la complicada situación económica del país y la necesidad de ayudar a su hermano mayor, quien es discapacitado después de perder una pierna, Leonel tomó la decisión de salir de Venezuela a principios de 2023. La familia, compuesta por seis miembros, enfrentaba serias dificultades económicas que les impedían brindar el apoyo necesario.
Leonel emprendió un viaje arriesgado a través del Darién. Aunque estaba esperando una cita con CBP, su hermana, Carolina Echaves, que se encuentra en Colombia, no sabe si él solicitó la cita o se entregó voluntariamente a las autoridades de inmigración.
Fue detenido durante aproximadamente una semana y luego liberado. A principios de diciembre de 2023, logró contactar a su familia y decirles que había llegado a Estados Unidos y que todo había salido bien. Les dijo que estaba en Dallas, en proceso de solicitar asilo y con una audiencia programada para 2026. Estaba avanzando en el proceso legal para obtener residencia legal y tenía estatus de protección temporal. Trabajó primero como cajero de supermercado y luego se trasladó a una fábrica de aluminio.
Pero en marzo de 2025, agentes de ICE llegaron a su casa en Dallas, Texas, cuando regresaba de su trabajo nocturno en una fábrica de aluminio. Los agentes de ICE fueron a la casa en busca de su primo, Daniel Enrique Paz González, quien tenía una orden de deportación. Sin embargo, al confundir a su hermano con su primo, los agentes también procedieron a arrestarlo, según Carolina. Además de Leonel, un amigo que residía con ellos, Johan Fernández, también fue detenido.
El 13 de marzo, llamó a su madre diciendo que había sido arrestado. Le dijo que ICE lo acusó de ser miembro de la pandilla venezolana, Tren de Aragua, porque “es venezolano y tiene tatuajes”, informó Carolina. La videollamada se interrumpió abruptamente cuando uno de los agentes de ICE agarró el brazo de Leonel, y antes de colgar, Leonel envió un último mensaje de audio indicando que ICE los llevaría y que dejaría su teléfono con otro primo para que la familia se mantuviera informada. Desde entonces, no han tenido más contacto.
Leonel le dijo a su mamá que no tuvo la oportunidad de un juicio o un abogado y que sería deportado. La familia asumió que regresaría a Venezuela y esperaron noticias de él. Cuando el nombre de Leonel desapareció del sistema de seguimiento de reclusos en Estados Unidos, su madre se puso frenética.
Llamó al centro de detención en Texas donde había estado detenido por última vez, pero no obtuvo respuestas, dijo Carolina. Luego, el 20 de marzo, la familia confirmó que Leonel estaba en la prisión salvadoreña, CECOT, conocida por abusos de derechos humanos como golpizas frecuentes y rociar a los prisioneros con agua helada. Carolina agregó que Leonel tenía dos próximas audiencias judiciales en Estados Unidos.
Carolina afirma que su hermano no es un criminal, sino una persona trabajadora. Mostró a los reporteros pruebas de que tiene un historial limpio en Venezuela y dijo que nunca fue acusado de ningún delito en Estados Unidos.
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