This is Frizgeralth De Jesus Cornejo Pulgar (25). He left Venezuela to escape gang violence, and came to the USA with his family who all had court appointments after being vetted through the CPB-One app. Despite allowing his other family members being permitted into the US on temporary protected status, Frizgeralth was kept in detention.
“They detained him just because he has tattoos,” De Jesus’ sister said. “From the beginning, they asked constantly about his tattoos. They would ask him if he was a member of the criminal gang, Tren de Aragua, and he always said no.” “He is a good kid. He has never committed a crime; he doesn’t have a criminal record,” she said as she cried uncontrollably. “He is young, hard-working and an athlete.”
Like other men who were disappeared to the torture prison in El Salvador, Frizgeralth and his family were told he was being deported and would be released. They only discovered through scouring the footage of the men being herded while shackled through the CECOT prison, that Frizgeralth had instead been sent to El Salvador.
Joseph Giardina, an attorney based in Baton Rouge, Louisiana, who is representing Frizgeralth in his asylum case, was stunned to learn his client had been deported to El Salvador. The final hearing in his asylum case was scheduled for April 10. When Giardina heard Fritzgaralth had been deported, he checked online and saw that his asylum hearing was still pending. He thought there must have been a mix-up. “With a pending asylum application and a trial, that would make absolutely no sense,” Giardina said. “I’ve been doing this for years. That’s not how it works.” “He has been in proceedings for months. The government has never filed an I-213, which would indicate any criminal background. They have never filed any evidence of any kind of criminal history,” Giardina said.
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Este es Frizgeralth De Jesús Cornejo Pulgar (25). Salió de Venezuela para escapar de la violencia de pandillas y llegó a los Estados Unidos con su familia, quienes tenían citas judiciales después de ser evaluados a través de la aplicación CPB-One. A pesar de que permitieron que otros miembros de su familia ingresaran a los EE. UU. con estatus de protección temporal, Frizgeralth fue mantenido en detención.
“Lo detuvieron solo porque tiene tatuajes”, dijo la hermana de De Jesús. “Desde el principio, preguntaban constantemente sobre sus tatuajes. Le preguntaban si era miembro de la pandilla criminal, Tren de Aragua, y él siempre decía que no”. “Es un buen chico. Nunca ha cometido un crimen; no tiene antecedentes penales”, dijo mientras lloraba incontrolablemente. “Es joven, trabajador y atleta”.
Al igual que otros hombres que fueron desaparecidos en la prisión de tortura en El Salvador, a Frizgeralth y su familia les dijeron que iba a ser deportado y liberado. Solo descubrieron a través de escudriñar las imágenes de los hombres siendo llevados en cadena a través de la prisión CECOT, que en cambio a Frizgeralth lo habían enviado a El Salvador.
Joseph Giardina, un abogado con sede en Baton Rouge, Luisiana, que representa a Frizgeralth en su caso de asilo, se sorprendió al enterarse de que su cliente había sido deportado a El Salvador. La audiencia final en su caso de asilo estaba programada para el 10 de abril. Cuando Giardina se enteró de que Fritzgaralth había sido deportado, verificó en línea y vio que su audiencia de asilo aún estaba pendiente. Pensó que debió haber habido un error. “Con una solicitud de asilo pendiente y un juicio, eso no tendría absolutamente ningún sentido”, dijo Giardina. “He estado haciendo esto durante años. Así no es como funciona”. “Ha estado en proceso durante meses. El gobierno nunca ha presentado un I-213, que indicaría algún antecedente criminal. Nunca han presentado ninguna evidencia de ningún tipo de historial criminal”, dijo Giardina.
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