Ángel de Jesús González Fuenmayor (19) left the Zulia state of Venezuela for the USA on April 20,2024 after finishing school. He arrived in Mexico in the middle of May, according to his grandmother, Jackelin Orozco, who lives in Venezuela.
Angel’s cousin, Idaulimar Fernández, told Venezuelan media outlet, Radio Fe y Alegría Noticias, that Ángel had migrated in search of a better future for his family. After a long journey through the Darien Jungle, he remained in a shelter in Mexico for several months until he obtained his appointment through the CBP-One application to apply for asylum in the US.On Sept 19, he presented himself at the border with an asylum claim.
At Angel’s interview, US authorities ask if he had tattoos, and he said yes. “He entered US territory through the San Ysidro border but was immediately detained because of his tattoo. They forced him to sign a deportation order without giving him a chance to defend himself,” his cousin reported.
According to LLANERO DIGITAL, Angel has no criminal record but was detained after immigration agents noticed a tattoo of the video game, Call of Duty, on his arm. He told family that US authorities detained him to investigate what they told him were links to the notorious gang, Tren de Aragua. “He was in detention for 6 months. He was scared,” said his grandmother. He signed a deportation order because he wanted out of detention. He wanted to go back to Mexico or Venezuela.”
He told his grandmother, “Don’t worry I will be there soon.”
The young man’s mother, who lives in the United States, managed to communicate with Ángel through three video calls supervised by authorities. After March 15th, the family lost contact with him for three days. It was his mother who, desperate, recognized him in a video of Venezuelans being brought to El Salvador that was broadcast by the press.
“When he didn’t come to Venezuela, I called him, and called him, and he didn’t answer. Then it was a great shock when we saw the videos of the men taken to El Salvador. His mother told me, and I saw my love in the video in CECOT prison in El Salvador.
“He has no connection to the gang, Tren de Aragua. I am so anxious about his safety, and I just ask for him to be returned to his homeland,” said Jackelin, near tears.
“I ask for the freedom of my grandson and all those innocent boys who are there. Like me, all the other mothers must be grieving and anxious for their families to return home,” she added.
“My cousin is not a criminal; he is a young worker seeking a better life. He was sentenced without trial just for having a tattoo,” said Idaulimar, who called on the Venezuelan authorities and international organizations to secure Angel’s release.
(info from LLANERO DIGITAL and Radio Fe y Alegría Noticias)
Ángel de Jesús González Fuenmayor (19) dejó el estado de Zulia de Venezuela para los EE. UU. el 20 de abril de 2024 después de terminar la escuela. Llegó a México a mediados de mayo, según su abuela, Jackelin Orozco, quien vive en Venezuela.
El primo de Ángel, Idaulimar Fernández, dijo al medio de comunicación venezolano, Radio Fe y Alegría Noticias, que Ángel había emigrado en busca de un futuro mejor para su familia. Después de un largo viaje por la selva del Darién, permaneció en un refugio en México durante varios meses hasta que obtuvo su cita a través de la aplicación CBP-One para solicitar asilo en EE. UU. El 19 de septiembre, se presentó en la frontera con una solicitud de asilo.
En la entrevista de Ángel, las autoridades estadounidenses preguntaron si tenía tatuajes, y él dijo que sí. “Ingresó al territorio de EE. UU. a través de la frontera de San Ysidro, pero fue detenido de inmediato debido a su tatuaje. Lo obligaron a firmar una orden de deportación sin darle la oportunidad de defenderse”, informó su prima.
Según LLANERO DIGITAL, Ángel no tiene antecedentes penales pero fue detenido después de que agentes de inmigración notaran un tatuaje del videojuego Call of Duty en su brazo. Les dijo a su familia que las autoridades estadounidenses lo detuvieron para investigar lo que le dijeron que eran vínculos con la notoria pandilla, Tren de Aragua. “Estuvo detenido durante 6 meses. Tenía miedo”, dijo su abuela. Firmó una orden de deportación porque quería salir de la detención. Quería regresar a México o Venezuela.
Le dijo a su abuela: “No te preocupes, estaré allí pronto”.
La madre del joven, que vive en Estados Unidos, logró comunicarse con Ángel a través de tres videollamadas supervisadas por las autoridades. Después del 15 de marzo, la familia perdió contacto con él durante tres días. Fue su madre quien, desesperada, lo reconoció en un video de venezolanos siendo llevados a El Salvador que fue transmitido por la prensa.
“Cuando no vino a Venezuela, lo llamé, y lo llamé, y no respondió. Luego fue un gran shock cuando vimos los videos de los hombres llevados a El Salvador. Su madre me lo dijo, y vi mi amor en el video en la prisión de CECOT en El Salvador.
“No tiene conexión con la pandilla, Tren de Aragua. Estoy tan ansiosa por su seguridad, y solo pido que regrese a su tierra natal”, dijo Jackelin, cerca de las lágrimas.
“Pido la libertad de mi nieto y de todos esos chicos inocentes que están allí. Como yo, todas las demás madres deben estar afligidas y ansiosas por que sus familias regresen a casa”, agregó.
“Mi primo no es un criminal; es un joven trabajador que busca una vida mejor. Fue condenado sin juicio solo por tener un tatuaje”, dijo Idaulimar, quien pidió a las autoridades venezolanas y a las organizaciones internacionales que aseguren la liberación de Ángel.
(información de LLANERO DIGITAL y Radio Fe y Alegría Noticias)
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