Gustavo Adolfo Aguilera Agüero, 27, is from the Venezuelan mountains, and had been living in Dallas since December 2023 with his wife. The couple entered the United States legally, using the CPB app to schedule appointments with southwest border authorities. Both Gustavo and his wife, Susej, were given work permits and he worked installing water pipes on rooftops while she took care of children.
Susej learned soon after their arrival in Texas that she was expecting a baby. Gustavo now has an American-citizen son, Jacob, who is nine months old, and an older Venezuelan son, Santiago.Then in early February, authorities detained Aguilera Agüero while he was taking trash out of his home, his wife said.
Authorities had been looking for someone else, she said, but he was taken to Bluebonnet Detention Facility in Anson, Texas.On Friday, March 15, Gustavo called his mom, Miriam Aguilera “Mom, we’re going to be deported to Venezuela. Wait for me.” But by Sunday, no plane had arrived in Venezuela, and she saw the deportations to El Salvador on the news and feared the worst. She and the rest of the family watched the videos over and over but didn’t get confirmation that Gustavo was among the men in the torture prison, CECOT, until the list of names was published.
His family denies that Gustavo has a criminal record or any connection with Tren de Aragua. According to his mother, her son’s tattoos tell a story of love and loyalty: A crown, inked with the name of his first son, Santiago. A star intertwined with his name and his mother’s name. Across one arm, the phrase “Real hasta la muerte” – “Real until death” – which was made famous by Puerto Rican reggaeton artist Anuel AA, a singer who endorsed Donald Trump for president. The tattoo is on an ICE list of tattoos tied to Tren de Aragua despite experts on the gang saying there is no connection.
Gustavo has not been charged with any crime nor has he had the opportunity to talk to a lawyer or have a trial. His family cannot contact him, and they are desperate. Please share his story, it could save his life.
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Gustavo Adolfo Aguilera Agüero, de 27 años, es de las montañas de Venezuela y había estado viviendo en Dallas desde diciembre de 2023 con su esposa. La pareja ingresó a los Estados Unidos legalmente, utilizando la aplicación CPB para programar citas con las autoridades fronterizas del suroeste. Tanto Gustavo como su esposa, Susej, recibieron permisos de trabajo y él trabajaba instalando tuberías de agua en los techos mientras ella cuidaba a los niños.
Susej se enteró poco después de su llegada a Texas de que estaba esperando un bebé. Gustavo ahora tiene un hijo ciudadano estadounidense, Jacob, que tiene nueve meses, y un hijo venezolano mayor, Santiago. Luego, a principios de febrero, las autoridades detuvieron a Aguilera Agüero mientras sacaba la basura de su casa, dijo su esposa.
Las autoridades estaban buscando a otra persona, dijo ella, pero lo llevaron al Centro de Detención Bluebonnet en Anson, Texas. El viernes 15 de marzo, Gustavo llamó a su mamá, Miriam Aguilera, “Mamá, nos van a deportar a Venezuela. Espérame”. Pero para el domingo, no había llegado ningún avión a Venezuela, y ella vio las deportaciones a El Salvador en las noticias y temió lo peor. Ella y el resto de la familia vieron los videos una y otra vez, pero no obtuvieron confirmación de que Gustavo estaba entre los hombres en la prisión de tortura, CECOT, hasta que se publicó la lista de nombres.
Su familia niega que Gustavo tenga antecedentes penales o alguna conexión con el Tren de Aragua. Según su madre, los tatuajes de su hijo cuentan una historia de amor y lealtad: una corona, tatuada con el nombre de su primer hijo, Santiago. Una estrella entrelazada con su nombre y el nombre de su madre. A lo largo de un brazo, la frase “Real hasta la muerte”, que fue popularizada por el artista de reguetón puertorriqueño Anuel AA, un cantante que respaldó a Donald Trump para presidente. El tatuaje está en una lista de tatuajes de ICE relacionados con el Tren de Aragua a pesar de que expertos en la pandilla dicen que no hay conexión.
Gustavo no ha sido acusado de ningún delito ni ha tenido la oportunidad de hablar con un abogado o tener un juicio. Su familia no puede contactarlo y están desesperados. Por favor, comparte su historia, podría salvar su vida.
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